Las mascarillas se han convertido en parte importante de nuestro outfit diario, pues tras la aparición del Coronavirus, no podemos dejar de utilizarla para prevenir y contener su expansión.
Al inicio de la crisis, los precios de las mascarillas nasobucales se elevaron 3 ó 4 veces su valor original, debido a la creciente demanda; no obstante, a la fecha esta situación se ha normalizado, fomentando el comercio de este artículo de bioprotección.
Es en este sentido, que muchos empresarios y emprendedores han puesto el ojo en este mercado, que parece mantener un gran dinamismo. A su vez, las marcas aprovechan el interés de las personas por este nuevo elemento, para demostrar a sus clientes cuán comprometidos están con ellos y con la lucha contra el Covid-19.
Un ejemplo de esto es el uso de personajes populares y de marcas reconocidas para promover las mascarillas personalizadas, haciendo el producto más llamativo para los consumidores. CovidWars, por ejemplo, es una campaña que usa a los villanos de Disney para conectar con los niños y ayudar a que estos utilicen las mascarillas. Disney planea extender esta idea a sus personajes más populares de Pixar, Marvel y Star Wars.
Entre tanto, Perú no ha sido ajeno a esto y ha impulsado a que muchas empresas peruanas adapten sus fábricas para la producción de mascarillas, aprovechando así una nueva oportunidad de negocio.
Dicho esto, la mascarilla ha dejado de ser un producto netamente sanitario, y se ha convertido en un accesorio clave de uso diario. Esta deberá cumplir su deber de protección y, a su vez, adaptarse a los gustos y preferencias de cada persona.
Estamos convencidos que este nuevo movimiento dará origen a un nuevo producto que ya se está adaptando a los requerimientos y gustos del consumidor y de las marcas.
Fuentes: Mercado Negro / Pietà Perú
