La pandemia se ha llevado a un grande de la moda: Kenzo Takada murió el último domingo a los 81 años, en la ciudad que una vez confesó inspiraba cada una de sus creaciones. “Cada pared, cada cielo, cada persona de París me ayuda a crear mis colecciones”, aseguró el diseñador. Fue una editora de moda de una importante revista la que decidió que la marca tenía que formar parte de la portada de la cabecera. Desde entonces, Kenzo se ha convertido en un referente de la moda. En esa época, por motivos económicos, la colección había sido creada con materiales baratos de poca calidad, que gracias a la marca se convirtieron en los preferidos de los jóvenes. Sin embargo, su impacto real en la moda llegó con su majestuoso uso del punto, que revitalizó la industria.
Cuando Chanel y Dior se encontraban alcanzando el éxito, los coloridos diseños y estampados de Kenzo cambiaron las normas de la moda y sus siluetas -poco convencionales- hicieron que la firma se convirtiera en la preferida de los fashionistas. Tal fue su éxito, que la firma se convirtió en una de las más copiadas, tanto que una empresa situada en África se especializó en plagiar sus creaciones. Sus desfiles, a mediados de los 70’s, eran auténticos eventos por los que la gente se peleaba para tener un sitio.